Estilo de Vida

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Este es un excelente Estudio Bíblico realizado por el Pastor Boon-Sing Poh de Kuala Lumpur en Malaysia.

El estudio original se puede leer aquí en una serie sobre la Ética cristiana:

Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén. A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

I Timoteo 6.6-19

¿Por qué debemos considerar nuestro estilo de vida?

  • Es nuestro deber para con Dios (Romanos 12.2; II Tim. 2.22)
  • Nuestro testimonio ante el mundo depende de nuestro estilo de vida (Mateo 5.13-16)
  • No deseamos dar un mal ejemplo a otros creyentes y ser una piedra de tropiezo para ellos (Romanos 14.13. I Cor. 8.9)
  • Hay presiones dentro de la iglesia y fuera de ella para que los cristianos se vean comprometidos con cierto estilo de vida. El “evangelio de la prosperidad” enseña que siempre es la intención de Dios bendecir materialmente, así como espiritualmente. El post-modernismo (equidad de género, pluralismo, el discurso políticamente correcto, los derechos individuales, etc.) todo ello, ejerce presión para que los creyentes sean tolerantes, bajen el estándar de los principios y acepten un estilo de vida un poco más liberal.
  • Algunos principios bíblicos relevantes.
    • Hablando de forma general, las tentaciones con respecto al estilo de vida caen en la categoría de “la letra P”. – Placeres, Poder y Posesiones. (Mateo 4.4; II Tim. 2.22; I Juan 2.16)
      • Dios nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos (Mateo 7.11; I Tim. 6.17). Cualquier cosa aunque sea correcta y buena puede ser objeto de abuso y así convertirse en algo pecaminoso.
      • Es posible ser rico y permanecer piadoso, por ejemplo Abraham (Gen. 13.2), Jacob (Gen. 31.1), Job (1.1-3), Salomón (I Reyes 10.7), José de Arimatea (Mateo 27.47), Filemón, que tenía siervos. – A los ricos no se les manda dejar de ser ricos (I Tim. 6.17). El Señor no dijo que fuera imposible, pero sí difícil que un rico entrara al reino de Dios (Mateo 19.23-24).
      • La riqueza puede adquirirse honradamente o ser heredada (II Tes. 3.10; Gén. 41. 41 ss). Algunos poseen el talento para producir más, trabajar más duro y más eficientemente.
    • Específicamente, las riquezas y la posición pueden ser una amenaza cuando hay tendencia a la avaricia y la codicia. (I Tim. 6.9-10; Lucas 12.15, 16-21). Nos pueden alejar de Dios (Lucas 12.21; Mateo 13.22) y hacernos arrogantes (I Tim. 6.17).  También ver Mateo 6.19-21; Proverbios 11.28.
      • Debemos ser buenos mayordomos de lo que Dios nos ha dado – Tiempo, talentos, dinero, salud, oportunidades, etc. (Mateo 25.29; Efesios 5.16).
      • Es mucho mejor dar que recibir (Hechos 20.35; Efesios 4.28; Prov. 11.24-25)
  • Aplicación práctica de estos principios:
    • Comida y bebida:
      • Existe una doctrina bíblica con respecto a las fiestas que es distinta de la glotonería. La adoración en el Antiguo Testamento estaba ligada a las fiestas. En el Nuevo Testamento, la Cena del Señor era seguida por una “fiesta de amor”. El Señor asistió a una fiesta de bodas en Caná, cenó con Zaqueo, con María y Marta, etc. El hecho de comer juntos nos habla de aceptación y calidez y de ser bienvenidos.
      • Muchos cristianos se han alejado del ideal bíblico y se han vuelto glotones. Comemos demasiado y luego hacemos dieta, hacemos ejercicio para deshacernos de la grasa de más, y pagamos por cursos de nutrición. Mientras tanto, dos tercios de la población mundial no tiene suficiente alimento.
      • ¿Qué podemos hacer con respecto a esta situación? ¿Comer en casa en vez de salir a comer con demasiada frecuencia?  ¿Invitar a los hermanos a comer? ¿Ser menos desperdiciados en lo que compramos, y en la forma en que preparamos la comida? ¿Es indispensable que haya carne en cada comida? ¿Es necesario comprar el “mejor” arroz? ¿Qué tal si pasamos menos tiempo buscando y preparando alimentos y pasamos más tiempo en ejercicios espirituales? Aunque puede que no sea incorrecto beber vino, ¿Necesitamos beber tan frecuentemente? ¿Qué clase de testimonio estamos dando al disfrutar tanto del vino?
    • Deseos sexuales:
      • Las relaciones sexuales son legítimas únicamente dentro del pacto matrimonial (Hebreos 13.4). Fuera del matrimonio, es fornicación y adulterio. Dios ha dado la relación sexual para procreación (Gén. 1.28), y como expresión de la especial unión entre la pareja casada (Gén. 2.18, 23.24). No hay necesidad de consentimiento explícito para el acto sexual. Una pareja de casados debe darse el uno al otro, sabiendo que el sexo es un regalo de Dios (I Cor. 7.4-5). No hay tal cosa como una violación en el matrimonio. Aquellos que no están dispuestos a tener relaciones sexuales regulares con su cónyuge no están calificados para el matrimonio. Ninguna persona tiene el derecho de hacer violencia a otro por ninguna razón. Las disputas entre parejas deben resolverse bíblicamente – no retirando la actividad sexual como un arma (Efe. 4.26, I Cor 7.5; 10-11). En una pareja cristiana el matrimonio tiene el propósito de reflejar el amor fiel de Cristo por la iglesia (Efe. 5.25, 32). La infidelidad en un cristiano equivale a profanar el templo de Dios (I Corintios 6.16, 19-20).
      • El mundo incrédulo se envuelve en pasiones lujuriosas, desligando el acto sexual de la relación matrimonial (I Tes. 4.3-5). Hoy se considera un derecho fundamental – válido mientras haya consentimiento de las partes. Las parejas viven juntos sin casarse, el matrimonio entre personas del mismo sexo se legaliza, el movimiento LGBT ha ganado terreno como una sub-cultura legítima.
      • Un creyente puede permanecer soltero por una de tres razones (cf. Mateo 19.12, I Cor. 7.34, 39): (i) Haber nacido discapacitado sexualmente; (ii) no encontrar un compañero de vida apropiado;  (iii) decisión personal con el propósito de tener más oportunidad de servir al Señor. Si el creyente está soltero no tiene que desesperarse, porque el matrimonio es posible aun en los años de la edad madura. La gracia de Dios es suficiente (II Cor. 12.9). Se debe usar el tiempo para bendecir a otros (I Cor. 7.34). Hay que tener convicción de la enseñanza de I Cor. 6.9-11. Esto traerá libertad de la presión que quieren ejercer aquellos que se niegan a una vida de compromiso según el estándar de Dios.
    • Belleza y salud:
      • La vida moderna es bastante sedentaria. Aun en la agricultura, la maquinaria y automatización se usan. Esto sumado a comer de más hace que muchos estén obesos. Especialmente los jóvenes están obsesionados con la salud. El tiempo, el dinero y las energías se gastan en suplementos vitamínicos, productos de salud, ropa deportiva y costos de la membresía a un gimnasio.
      • El deseo de tener salud está muy ligados al deseo de verse bien. Las mujeres que pueden darse el lujo, pagan una cirugía facial cosmética y aumento de su busto, algunas veces con resultados desastrosos. Los hombres fascinados con el físico-culturismo, tragan diez huevos al día y suplementos para sus entrenamientos en el gimnasio. No se dan cuenta que a muchas mujeres ni siquiera les atraen los hombres que se parecen a “Hulk” o al “Desesperado Dan” (un personaje extremamente fornido de las caricaturas que camina como un simio). Todo esto se dirige a aficionados que han tomado esto de la cultura física sin considerar su constitución, tipo de cuerpo y altura. Buscan en internet cómo hacer crecer sus músculos sin darse cuenta de que se causan daño a sí mismos. No queremos dar la impresión errónea de que estamos siendo negativos con los que hacen estas cosas bajo la supervisión apropiada. Como regla general, es mucho mejor ser delgado y tener músculos trabajados que llegar a la desproporción con músculos que luego fácilmente se convierten en grasa cuando se deja el ejercicio físico. El ejercicio físico es bueno, si se le da la prioridad al cultivo de la piedad (I Tim. 4.8)
      •  Debemos evitar extremos no solo en la salud sino también en la apariencia (I Pedro 3.3-4). La forma en que vestimos puede reflejar nuestra personalidad y ser una b uena o mala recomendación de nuestra fe. Hay quiénes son esclavos de la moda – usando minifaldas, vestidos ajustados y shorts muy cortos. Hay quiénes parecen ser “niños en el entendimiento” sobre asuntos de apariencia (I Cor. 14.20).
    • Poder e influencia:
      • No muchos tienen posiciones altas en la sociedad. Aquellos que sí tengan una alta posición deben ser temerosos de Dios y usar esta posición de forma responsable y para la gloria de Dios (I Cor. 10.31-33)
      • Fuerza de carácter y confianza en Dios son muy necesarias porque las altas posiciones vienen acompañadas de amenazas peculiares. Deben ser astutos como serpientes y mansos como palomas (Mateo 10.16).
      • Se necesita humildad y un corazón compasivo. ¡Cuán fácil es olvidarse y comenzar a depender de la sabiduría y fuerza propias! Ver el caso de Saúl (I Sam. 15.17-19), y David (II Sam 24.10 cf. I Samuel 14.6)
      • Riquezas y posesiones: El peligro es que la codicia y la avaricia se pueden instalar. Entre más se tiene, más se desea obtener – terrenos, casas y carros, computadoras, acciones, etc.
      • La codicia y la avaricia no están presentes solamente en la vida de los ricos sino que en la de los pobres también. No es que haya algo malo en desear ganar más para tener una vida más confortable y ser capaz de hacer más. Hay un lugar apropiado para las inversiones y para “usar el dinero para hacer más dinero”. Se debe ahorrar para la educación de los hijos, para los años de vejez. Es el amor al dinero el que se define como la raíz de todos los males (I Tim. 6.10)
      • ¿Cuáles son las motivaciones detrás de ese deseo continuo e insaciable de tener más propiedades, mejores casas y los últimos modelos de carros y computadoras? ¿Se pueden justificar esos gastos como cristianos que “no tienen aquí una ciudad permanente”, pero que buscan la ciudad futura? (Hebreos 13.14). A los que no son tan ricos: ¿Están viviendo según sus ingresos?  A los ricos: ¿Están haciendo alarde de sus riquezas? ¿Están viviendo en casas lujosas mientras la casa de Dios está en ruinas? (Hageo 1.4-9)
    • Trabajo y Tiempo libre:
      • El trabajo era un placer en el jardín del Edén (Gén. 1.26-27), hasta que el pecado lo arruinó (Gén. 3.19). El pueblo redimido debe aplicar una medida de redención a la relación entre el trabajo y el descanso. El tiempo de descanso se aprecia como una recompensa del trabajo duro (Gén. 2.2-3; Éxodo 20.8-10).  En el Antiguo Testamento, los días festivos (días libres) eran días santos (de festividades religiosas). El Señor y Sus discípulos tomaron tiempo libre (Marcos 6.31; Mateo 14.13). La intención era no solo mero descanso o relajamiento físico sino también refrigerio espiritual.
      • ¿Es más importante el tamaño del pago recibido que la satisfacción del trabajo realizado? ¿Es menos importante el tiempo para asistir al campamento anual de la iglesia que las vacaciones familiares en alguna otra parte? ¿Estamos acumulando para las vacaciones anuales mientras olvidados que hay familias que no tienen ni para salir un día de vacaciones?
  • Algunas conclusiones
    • La piedad acompañada de contentamiento es una gran ganancia (I Tim. 6.6). No debemos descuidar la salud, la apariencia, ni la responsabilidad de proveer para la familia, siempre considerando que lo prioritario es cultivar la piedad y el contentamiento.
    • Es más bienaventurado dar que recibir (Hechos 20.35). Dar para el avance del reino de Dios y para las necesidades del pueblo de Dios resultará en un re-abastecimiento de nuestros recursos. (II Cor. 9.5-8).

Preguntas

  1. ¿Hay lugar para la ambición en la vocación personal? ¿Cuándo es correcta o incorrecta la ambición? Ver Salmos 37.1-7; Proverbios 22.29; Lucas 14.7-11 cf. Filipenses 3.7-11, I Tim. 3.1; 6.6-10.
  2. ¿Qué clase de persona recomendaría para un cargo oficial en la iglesia en lo que se refiere a estilos de vida?
  3. ¿Qué estilo de vida debería tener un pastor/misionero en comparación con la gente a la cual él ministra? ¿Por qué?

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