¿Consideras a la Iglesia aburrida?

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1948


Por Don Whitney – traducido por Alexander León
Nota: En Diciembre del 2000 un escritor del periódico de la Convención Bautista de Missouri me pidió que escribiera un artículo para contribuir en una sección especial con respecto al tema “¿Es aburrida la iglesia?”. Me lo pidieron porque yo había enseñado una clase en el Seminario que se llamaba “Liderazgo de Adoración”, y también porque he escrito y dado conferencias frecuentemente en iglesias con respecto a la adoración.
También le sugerí al editor del periódico cambiar el título del artículo en vez de “¿es la Iglesia aburrida?” por “¿Es la adoración aburrida?” o algo así, poque asumo que al referirse a la iglesia nos estamos refiriendo a lo que se hace en el servicio o culto, porque la palabra iglesia tiene otro significado más ampli0.
¿Cuál es tu respuesta cuando oyes a alguien decir “la Iglesia es muy aburrida”?
Mi primera respuesta es preguntar, “¿por qué dices eso?” Para comenzar, hay que aclarar que hasta el más agradable culto al Señor es aburrido para las personas que no son convertidas, ya sea que se profesen como cristianos o no. La Biblia deja muy en claro esto: “Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios; porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. A la luz de esto, y del hecho de que muchos de los que van a la iglesia no son verdaderos creyentes, no me extraña que para muchas personas la iglesia sea aburrida. La cuestión es que ellos no tienen la capacidad – dada por Dios – de encontrar satisfacción, alimento y alivio en las cosas que son del Espíritu de Dios.
Ahora, en el caso de que la persona sea un genuino convertido, y aún así dice: “la iglesia es aburrida”, entonces le preguntaría con respecto a sus espectativas en el culto para analizar si son razonables o no.
Profundizando un poco más, le preguntaría con respecto a las particularidades del culto en la iglesia a la cual asiste para poder discernir si el liderazgo de adoración está promoviendo correctamente la “adoración en espíritu y verdad” como Jesús lo indicó en Juan 4:24.
¿Debería la palabra aburrida ser un término para describir a la iglesia? ¿Por qué o por qué no?
Lo triste es que algunas veces sí es el término correcto. Existe la ortodoxia muerta. Para referirme a Juan 4.24 de nuevo, la adoración que se hace “en verdad” pero no “en espíritu” no se hace de corazón y es potencialmente aburrida. Es terrible y triste que muchas veces la forma en que se presenta la adoración a un Dios que es “Santo, Santo, Santo” no lleva a los adoradores a hacerlo con “temor y reverencia” como lo manda Hebreos 12:28. Si se hiciera correctamente los adoradores deberían hallar en la adoración la satisfacción perpetua y fascinante de Dios.
En mi caso personal, he visto que la causa inmediata para el aburrimiento en la adoración es el descuido de mi parte. En otras palabras, si no estoy suficientemente enfocado en lo que estoy haciendo ni pensando en lo que significa cada parte del culto, puede a veces parecerme aburrido, pero es culpa mía. Si en la adoración se presenta a Dios con fidelidad como Él es, es decir, si se leen las Escrituras, si los himnos y cantos están verdaderamente centrados en Dios y las Escrituras, y si el sermón es fiel a la Palabra, entonces he sido enfrentado con suficiente de la revelación de Dios y no debería aburrirme. No tengo que arrecostarme en el asiento, cruzar mis brazos y esperar a que el que preside el servicio me estimule o me entretenga a mí. Ese no es su trabajo. El trabajo de los que presiden la adoración es mostrarnos a Dios. Y si realmente lo estoy buscando, lo encontraré y entonces será interesante y no aburrido. Puedes dirigir a un adorador hacia Dios, pero no está en tu poder hacerle adorar. Sin embargo esto no quiere decir que el que preside el servicio no tenga que realizar su labor con entusiasmo y sabiduría.  Es muy dañino cuando los que presiden toman esa actitud descuidada que hace que el servicio sea frío, porque con su actitud no están llevando a la congregación a la adoración verdadera.
A pesar de todo lo que he dicho, no estoy seguro de querer utilizar el término “aburrido” para referirme a la adoración. Porque si lo hago esto reflejaría los mismos valores de una sociedad que pone todo su interés en “pasarla bien”, “divertirse” y “darse gusto” y donde la expresión que caracteriza todo lo que no sirve para el placer personal es “taaan aburrido”. De modo que pienso que analizar la adoración en la escala del aburrimiento es utilizar una regla de medir inapropiada. Calificar a la adoración de “aburrida” implica que la estamos evaluando de la misma forma en que apreciamos las películas, los programas de televisión y otras formas de entretenimiento. También esto pone presión en los líderes de adoración haciendo que se enfoquen en hacer el culto más exitante e interesante, muchas veces sin considerar los parámetros bíblicos que deben regirlo.
¿Si la gente está aburrida en la iglesia, es esto problema de la iglesia o del individuo?
Como mencioné antes, si la persona no es un verdadero convertido, entonces el problema es del individuo. La Biblia dice que «ninguno puede llamar a Jesús Señor si no es por el Espíritu Santo» (I Corintios 12.3) y aquí obviamente no se refiere a decirlo de labios, sino de corazón. Ningún inconverso puede adorar de forma genuina, sea cual sea la forma del culto. Por lo cual, es un error planear el culto pensando en involucrar a aquellos que no pueden adorar, es decir, es un error dejar que sean los inconversos los que midan o evalúen cómo se está haciendo el culto a Dios. Si se hace esto, sería como planear una exhibición de arte para un grupo de ciegos.
Segundo, también es problema del individuo si él o ella no está poniendo la atención debida a lo que se hace en el culto. Las personas que no quieren amar a Dios con toda su mente y corazón, es posible que en el servicio tiendan a aburrirse. Por ejemplo, la forma apropiada de celebrar la Cena del Señor, requiere comprensión y análisis. Si no se piensa seriamente en lo que esto significa para nosotros, el simple hecho de comer los elementos, no solo será aburrido, sino pecaminoso. El propósito de Dios en la adoración es que pongamos el interés y lo hagamos racionalmente.
Tercero, es un problema del individuo si sus espectativas con respecto al servicio no son realistas. Tenemos que recordar con frecuencia que nosotros los que dirigimos la adoración a Dios, no somos más que polvo (Salmos 103:14). Los que presiden también tienen otras responsabilidades además de dirigir la adoración. Algunos esperan que los que dirigen en la Iglesia produzcan eventos tan impresionantes y entretenidos como los que se realizan en las películas y que mantienen a la gente entretenida por horas. Esto no es realista.
Pero cuando seguidores de Cristo, maduros, hambrientos de la Palabra encuentran el servicio aburrido, tendríamos finalmente que decir que los que presiden el servicio son responsables en gran medida.
¿Cómo entrenarías a los líderes de adoración para predicar y hacer el resto de las cosas en el culto de modo que no sean “aburridas”?
Usted pregunta cómo entrenarlos para predicar. No soy un profesor de esta materia, pero creo que la gran necesidad de nuestros días es encontrar hombres de Dios que prediquen la Palabra de Dios en el poder del Espíritu de Dios. Cuando esto sucede, el pueblo de Dios se siente grandemente satisfecho, no aburrido. Porque a las ovejas les gusta que las alimenten.
Con respecto a los líderes de adoración, yo sí doy la materia de “Liderazgo de Adoración”. En esa clase yo los entreno para evaluar cada elemento del culto, revisando si está centrado en Dios y si es bíblico. El servicio debe ser por definición: La adoración que se eleva hacia Dios. Si los que presiden el culto pueden presentar y mostrale a la congregación a Dios, de la forma que Él se ha revelado a sí mismo en las Escrituras, el pueblo de Dios tendrá todo lo que necesita para ser cautivado por Dios mismo.
Y yo les insto con behemencia a que revisen si todo lo que se está haciendo en el servicio es bíblico, es decir, deberían poder encontrar un soporte claro en las Escrituras que permita realizar cada actividad que se realiza en el culto. Si no es así, ese elemento debe suprimirse y no ser parte del culto, aunque puede realizarse en alguna otra actividad de la vida de la iglesia, pero no en el servicio de adoración.
Los Bautistas, considerando sus confesiones de Fe como la de 1644 y la más conocida, la de 1689, afirmaron que la adoración debe siempre hacerse conforme se prescribe en las Sagradas Escrituras. Esto es, creo yo, lo que significa “adorar en verdad” (Juan 4:24). Y la falta de comprensión de este punto es lo que ha causado la “guerra de estilos de adoración” de nuestros días, incluyendo aquella que se considera aburrida. Si somos cuidadosos en incluir en el culto solamente aquellos elementos que son claramente centrados en Dios y prescritos en las Sagradas Escrituras, de seguro el pueblo de Dios encontrará los cultos edificantes y nada aburridos. La Vida Espiritual a la luz de las Escrituras no es aburrida, cuando está centrada en Dios y a través de Cristo lo disfrutamos obedeciendo la revelación de su Palabra Escrita.
Me doy cuenta de que esto enfrenta a las corrientes evangélicas de hoy, y está contra el huracán de la cultura orientada al entretenimiento. Y sumando el hecho de que son muchos los inconversos que hay en las iglesias, los cambios de los que hablo no son fáciles de implementar. Pero toda reforma comienza con la enseñanza, y recomiendo este camino a los pastores antes de realizar los cambios necesarios en el orden de los servicios.
El 75% de las Iglesias Bautistas de Missouri están en decadencia completa o parcial. ¿Podría esta realidad ser atribuida, en parte, a que la gente siente que la iglesia es aburrida?
Sí, en parte, al menos teóricamente. Personalmente pienso que hay más y más grandes razones para esta situación, como por ejemplo el abandono de aquella práctica histórica de los Bautistas que insistían en que para pertenecer a la iglesia primero hay que nacer de nuevo para luego ser recibido como miembro. Segundo, creo que tiene más que ver con nuestra falta de predicación bíblica, aunque no nos guste admitirlo. Pero si queremos enfocarnos específicamente en la cuestión de si la forma de culto ha contribuido a que el 75% de estas iglesias estén en franca decadencia, Yo diría que tiene más que ver con los elementos del culto, que no están centrados en Dios y la Biblia, más que en el hecho de que los líderes no estén realizando sus esfuerzos por hacer del culto, algo “interesante”.

2 Comentarios

  1. Gracias por la publicación, creo que es correcto que jamás se debe entretener al inconverso, sino mostrarle a través de la biblia su pecado para conducirlo a un arrepentimiento genuino, el problema es cuando los hermanos al salir de sus casas llegan a la iglesia con precupaciones o afanes y no enfocados a ADORAR A DIOS, creo que no es necesario cantar alabanzas de júbilo para despertar una verdadera alabanza, porque hasta los himnos que nos hacen meditar nos lleva a disfrutar el momento de adoración cuando la iglesia se prepara en oración antes de comenzar el culto.
    En nuestra iglesia los musicos nos juntamos una hora antes para preparar y ensayar los cantos, pero principalmente preparar nuestro corazón para lo que vamos a hacer, pero creo que esta es labor de todos los miembros y no sólo de los músicos.

    • Hermano Daniel, eso es lo que necesitamos todos preparar nuestro corazón para que el Señor reciba nuestra ofrenda. Que el Señor mismo nos limpie como dice Malaquías 3.3 para que nuestra ofrenda sea entregada en justicia.

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